Sesquidécada: octubre 2009
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Dejando el mundo del cine
ResponderEliminarAngelina, después de un día duro de trabajo, llega a casa y encuentra a todos sus hijos dormidos. Bratt la espera en la habitación despierto, como cada noche, para preguntarle cómo ha ido el día y qué novedades ha habido.
Después de haber hablado de todo eso, Angelina dice:
- He pensado en tomarme un año sabático, de hecho no quiero poner límite, pues me he dado cuenta de que paso muy poco tiempo con mis niños y contigo.
- Me parece bien, así nuestros hijos no se criarán con las niñeras, y así también podremos pasar más tiempo juntos. Aunque ahora que lo pienso, no tanto porque tengo que seguir rodando la primera película de la saga “Amar”.
- La verdad es que creo que tú deberías tomarte un tiempo y alejarte un poco de Hollywood, más que nada para que te dediques a nuestros hijos.
- Tienes razón, mañana hablaré con producción para que así empìecen a buscar otro actor. Pero cariño, tienes que entender que tendré que acabar de rodar la primera película.
- Gracias cielo, con que lo intentes yo estoy contenta. Podré esperar a que acabes de rodar.
Un año después, tanto Angelina como Bratt dejaron el mundo del cine para dedicarse a sus hijos.
Diálogo en la caverna de los críos.
ResponderEliminarLa caverna de los críos, así la conocía la gente que acudía a ella para camuflar sus penas en el tabaco y la bebida. Debido a la obscuridad de la pequeña cantina y el frío que guardaba esta, el apelativo de caverna le asentaba tan bien como el alcohol a sus parroquianos.
Los críos, normalmente se hacían presente después de las dos de la madrugada, antes de que se escondieran las estrellas, siempre había alguna persona que lloraba como un niño al asimilar tanto ron en sus venas; La bebida, como una máquina del tiempo, les hacía echar lágrimas y lágrimas, como críos, uno a uno hasta que todos caían al suelo sin algún estímulo de conciencia.
Sin embargo, solo y únicamente en esa noche, se distinguían un par de clientes, que no disfrutaban del alcohol, sino de un café y de las gotas de sudor que les dejaba el juego de ajedrez que duraba desde hacía una hora .
—¡Dios mueve al jugador, y este a la pieza! —dijo Ernesto en alusión a un soneto de su contrincante.
—¿Y esos versos, querido amigo?—replicó Jorge Luis
—Son tan oportunos, y tan cautivos
—Son solo obras del otro Borges —afirmó el mismo Borges mientras movía el peón a una posición más alejada.
Un sonido interrumpió, un par de críos habían caído, y entre la niebla del cigarrillo, Borges añadió:
—La bebida, como una máquina del tiempo, los vuelve a todos unos críos.
—No te preocupes por ello, concéntrate en el blanquinegro. —Murmuró Sabato—, ¡La partida es interminable!
—Es una ironía, como nuestras vidas—afirmó Borges.
—¿Por qué lo dices? Tu tendrás una buena vida, ¡Te han nombrado director de la biblioteca nacional!— Dijo Ernesto mientras hacía el enroque corto en el tablero.
—“Que nadie rebaje a lágrima o reproche, esta declaración de la maestría, que Dios con magnífica ironía, me dio a la vez los libros y la noche” —Dijo Borges pausadamente, con la mirada perdida y el tono triste.
—En tus ojos no está tu genialidad—Afirmó su compatriota al oír cada verso del poema de los dones.
—Intentas distraerme
—Jaque mate —Dijo Ernesto dándole el último sorbo a su taza de café.
—Lo veía venir —Dijo el de los ojos perdidos—, en el diálogo me estimas, en el tablero me odias.
Al despegar la mirada del rey postrero, ambos decidieron dar un vistazo a su alrededor, los críos habían caído, no había nadie con quien charlar. Entre sus miradas perdidas, decidieron no dejar rastro alguno, y con el paso corto y el bastón en mano, decidieron marchar.
- Gran hermano mío, cuéntame cómo va la relación entre tú y Melibea- dijo Romero.
ResponderEliminar- Si he de ser sincero, no hay gran avance. Estuve ocupado por asuntos de negocios-dijo Calisto con un gran suspiro.
- La fortuna siempre estará en tus manos, pero amada sólo hay una. Céntrate más en Melibea, que es una gran belleza- dijo Romero con ánimos hacia Calisto.
- Sí, te doy la razón porque aparte de su belleza también es la dama más respetable. ¿Y tu Julieta?- preguntó Calisto con cara de interés.
- Yo tuve más suerte, porque disfrutamos de noches apasionantes como suelen aparecer en los mundos mágicos- dijo Romero con una gran sonrisa de satisfacción.
- El tiempo pasa a velocidad de la luz y todo aquello perdido no volverá. Me alegro de que hayas disfrutado de los momentos felices- dijo Calisto reflexionando sobre el tema.
- No te desanimes. Tengo una sorpresa para ti, que te salvará de esta atmósfera tan triste que te rodea- dijo Romeo sacando una carta escrita por Melibea.
- ¿Qué es eso tan admirable?- preguntó Calisto con gran curiosidad.
- Ábrela y en un mundo rosa entrarás- dijo Romeo impaciente.
- ¡Oh, gran Dios salvador! Con esta carta feliz estoy y mil gracias te doy- dijo Calisto con cara de felicidad e ilusión.
- No esperes más y búscala en su cuarto. No temes por nada del mundo y disfruta de tu momento- dijo Romeo mientras que Calisto se alejaba hacia su paraíso.
¡Por fin!
ResponderEliminarShakira sentada en el sofá, tranquilamente viendo la televisión, de pronto siente un fuerte dolor en su vientre de 40 semanas de embarazo, el dolor comienza aumentar hasta el punto que ella grita:
– ¡Aaah!-
Piqué que estaba a punto de ducharse, sale corriendo y preocupado le pregunta:
- ¿Qué sucede?-
al preguntar eso, se da cuenta que su esposa rompe aguas, asustado coge el teléfono y llama al 061:
-¡Tin! ¡Tin!..-
Le contesta
– Usted se ha comunicado con el centro de ambulancias. ¿Qué le podemos ayudar?-
el alterado le contesta:
– Mi mujer esta apunto de tener a mi hijo, necesito una ambulancia-
le pregunta:
- ¿Qué dirección?-
el responde:
- la calle, el numero…, listo su ambulancia esta de camino-
le responde:
- ¡Deseen prisa! por favor, gracias-
Piqué deja el teléfono, se cambia breve mente se acerca a su esposa asustado sin saber que hacer le pregunta:
- ¿Quieres un vaso de agua?-
ella le responde gritando:
– ¡No! cógeme de la mano-
asustado se acerca le da su mano y le responde:
– tranquila cariño la ambulancia ya está en camino, respira profundo-
ella lo hace y le contesta:
– Tengo miedo –
él le responde:
– tranquila yo estoy contigo –
ella sonríe, de pronto suena el timbre de su casa y el grita:
– ¡Por fin!.
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EliminarSheldon y Leonard van a la discoteca
Eliminar-Sheldon, ¿Es necesario que lleves mascarilla y guantes? -
-Leonard, me parece inconcebible que siendo científico, si es que a lo que tú realizas se le puede clasificar como ciencia, no sepas que en esos antros del demonio puedes contraer cualquier enfermedad y no tan solo venérea.-
-Sheldon, ¡No seas ridículo! Aunque fuéramos los únicos hombres de la discoteca nuestras opciones de llegar al coito son menores que las del señor Bean de ganar el título de Míster Universo.-
-Eso lo dirás por vosotros, porque yo soy el terror de las chatis. - añadió Howard.
-Claro Howard, supongo que lo dices porque cuando te ven, salen corriendo. ¿No es así?. - Cuchicheo Rajesh
-¿Y me lo dices tú que no eres capaz ni de cruzar dos palabras con una mujer a no ser que lleves un par de cócteles encima?.- Replicó Howard
-Está bien chicos, basta de discusiones, Penny nos está esperando.-
-Sigo pensando que perdemos el tiempo yendo a ese antro sólo para alimentar las escasas esperanzas de Leonard por enamorar a Penny. Aunque por otro lado merece la pena verle hacer el ridículo una vez más. -
- Eres tú el que lleva una mascarilla, como si esto fuera un desastre nuclear y ¿Soy yo el que hace el ridículo?.- Dijo Leonard.
-Admiro tu capacidad de reconocer tus defectos, ahora sin más, coge el coche y vayamos a ese antro como modo de demostrar nuestra valentía.
Y así Leonard, Sheldon, Rajesh y Howard fueron una vez más a vivir una aventura juntos y adentrarse en la sociedad. Por supuesto Sheldon hizo un estudio sociocultural que le devolvió a su rareza natural.